¿Qué comen los peces betta?
Los peces betta son en teoría omnívoros y pueden consumir restos de vegetales en descomposición, pero eso no les llama mucho la atención, y prefieren capturar presas vivas en la superficie del agua.
En la naturaleza los bettas se pueden alimentar de una gama amplia de insectos que atrapan en la superficie del agua, y pueden cazar también larvas de insectos, crustáceos y gusanos que viven entre las raíces de las plantas. El betta es omnívoro, pero es mayoritariamente carnívoro y requiere de una dieta rica en proteínas.
En los acuarios, el pez betta no contará con los alimentos que conforma su dieta básica en su hábitat natural, y dependerá básicamente de los alimentos concentrados y alimentos preservados o liofilizados que le podamos suministrar, para cubrir sus requerimientos nutricionales. La selección del alimento es de vital importancia para el crecimiento y desarrollo de los peces betta en su etapa de maduración.
Alimentos concentrados: gránulos y hojuelas
La mayoría de los alimentos concentrados para bettas (gránulos o pellets y hojuelas o escamas), están fabricados principalmente con harinas de pescado, camarones, cangrejos, krill, plancton, algas, espirulina, trigo, maíz y soya, etc. La proporción y calidad de los ingredientes utilizados en la formulación del alimento puede variar muchísimo según la marca del fabricante y el precio del producto.
Los alimentos económicos están constituidos mayoritariamente por harina de trigo o maíz y soya, y la mayoría de las proteínas que contienen son de origen vegetal, las cuales no aportan beneficios nutricionales al betta, porque su tracto digestivo no lo asimila, y actuán solo como rellenos en la formulación del alimento. Los alimentos de mayor calidad pueden contener espirulina, macro algas y granos para proveer algo de fibra, pero sus ingredientes principales están compuestos por proteína animal.
Un alimento de buena calidad, debe contener al menos 35% de proteína cruda, humedad, grasas, fibra, fósforo, carbohidratos, calcio y vitaminas (A, D3, E, K, B1, B2, B3, B5, B6, B12, C y H). No trate de sustituir el alimento concentrado del betta, por alimento para goldfish y peces tropicales, porque estos son bajos en proteínas. Evite en lo posible los alimentos con un alto porcentaje de granos (maíz, trigo y soya) porque estos no aportan valor nutricional al betta, y tienden a inflarse con lentitud a medida que se hidratan, causando problemas digestivos en los peces betta (constipación).
Algunas marcas reconocidas de gránulos y hojuelas para peces betta con análisis mínimo de proteína cruda, fibra cruda, grasa cruda y humedad máxima:
Marca: Hikari
Proteína cruda: 38%
Fibra cruda: 4%
Grasa cruda: 3%
Humedad: 10%
Marca: Aqueon
Proteína cruda: 36%
Fibra cruda: 5%
Grasa cruda: 4,5%
Humedad: 8%
Marca: Omega One
Proteína cruda: 38%
Fibra cruda: 2%
Grasa cruda: 5%
Humedad: 8,5%
Marca: Tetra Mini Pellets
Proteína cruda: 43%
Fibra cruda: 2%
Grasa cruda: 10%
Humedad: 8%
Marca: Omega One
Proteína cruda: 43%
Fibra cruda: 2%
Grasa cruda: 12%
Humedad: 8,5%
Marca: Fluval Bug Bites
Proteína cruda: 46%
Fibra cruda: 1,2%
Grasa cruda: 7,5%
Humedad: 6%
Marca: Tetra BettaMin
Proteína cruda: 48%
Fibra cruda: 1,5%
Grasa cruda: 10%
Humedad: 7%
Los alimentos liofilizados que existen en el mercado no son exclusivos para peces betta, y están compuestos por una inmensa cantidad de peces, plancton, gambas, crustáceos, gusanos, insectos, y larvas de insectos. Los alimentos liofilizados preservan el sabor, aroma y propiedades nutritivas de los alimentos. Otro beneficio de los alimentos liofilizados es que están libres de bacterias y parásitos, son fáciles de encontrar en tiendas de acuarios y son económicos.
La liofilización consiste en la extracción de la humedad, de un alimento congelado en una cámara de baja presión, para remover hasta un 90% del liquido en el alimento. Los alimentos liofilizados no requieren refrigeración para su preservación, y es lo más cercano al alimento vivo que se le puede suministrar al pez betta.
No todos los alimentos liofilizados son recomendables para el betta, porque algunos son muy grandes y no pasan por su boca, y otros contienen huesos y escamas que pueden ser difíciles o peligrosos para ser consumidos o digeridos. Los alimentos que nos interesa son aquellos que puedan ser tragados por los bettas sin necesidad de ser despedazados como: los gusanos rojos o larvas de mosquitos, las artemias salinas, los gammarus, las daphnia o pulgas de agua y el krill o plancton marino.
Los alimentos liofilizados es una excelente opción para alternar con los alimentos concentrados, pero deben ser suministrados con cuidado, porque al igual que algunos alimentos granulados, tienden a hincharse al ser hidratados, y el betta podría consumir más de lo que pueda digerir, provocando así una constipación o estreñimiento en su sistema digestivo.
Algunas marcas reconocidas de alimentos liofilizados con análisis mínimo de proteína cruda, fibra cruda, grasa cruda y humedad máxima:
Marca: Hikari – Gusanos rojos
Proteína cruda: 65%
Fibra cruda: 3,5%
Grasa cruda: 5%
Humedad: 6,5%
Marca: Omega One – Gusanos rojos
Proteína cruda: 55%
Fibra cruda: 5%
Grasa cruda: 3%
Humedad: 5%
Marca: Omega One – Artemia salinas
Proteína cruda: 48%
Fibra cruda: 2,5%
Grasa cruda: 6%
Humedad: 5%
Marca: San Francisco Bay – Krill (Placton)
Proteína cruda: 67,3%
Fibra cruda: 2,8%
Grasa cruda: 5%
Humedad: 8,4%
Marca: Tetra – Gammarus
Proteína cruda: 44%
Fibra cruda: 6,5%
Grasa cruda: 6%
Humedad: 14%
Marca: Hikari – Daphnia
Proteína cruda: 66%
Fibra cruda: 6%
Grasa cruda: 9%
Humedad:7%
Alimentos congelados – Cuidado con estos alimentos
Los alimentos congelados al igual que los liofilizados, es lo más parecido al alimento vivo que se le puede dar al betta o a cualquier otro pez, pero a diferencia de los alimentos liofilizados, los alimentos congelados no son tan seguros y pueden contener bacterias y parásitos. Otro problema con los alimentos congelados es que tienen que ser preservados a cierta temperatura para que su contenido no se dañe, y en la larga cadena de distribución, es difícil constatar que el producto no haya sido expuesto a temperaturas superiores al punto de congelación, en algún momento, por alguien en la cadena de distribución.
En una ocasión compre unos paquetes de gusanos rojos congelados en “un país asiático”, (que no vamos mencionar para no meternos en problemas), para alimentar a varios bettas que tenía para tomarles fotos, para la construcción de esta página web. Alimenté a los bettas en la noche cuando llegué, y al día siguiente todos los bettas tenían podredumbre en el cuerpo, boca, agallas y aletas. Mediqué esos bettas por 3 o más semanas con todo tipo de antibióticos, formoles, químicos, etc; pero a pesar de todo el esfuerzo, solo pude salvar 1 solo betta de los 5 que estaba medicando. El betta que sobrevivió perdió más de la mitad de todas sus aletas, y desde ese día me dije a mí mismo que más nunca volvería utilizar alimentos congelados.
Conclusión y recomendación
El alimento congelado se puede dañar por falta de refrigeración, pero en mi caso fue adquirido directamente desde un distribuidor de alimentos congelados, y estaban en cavas refrigeradas cuando los compré, así que descarto la posibilidad de daño por falta de refrigeración, y de ser así, solo queda la posibilidad que el alimento no fue lavado ni esterilizado antes de ser empacado. Dudo que en otros países existan problemas de control de calidad de este tipo, pero con la globalización todo es posible, y cualquiera puede reempacar un producto proveniente de otro país, y ponerle su propia marca. Mi recomendación es que eviten estos tipos de alimentos, pero si no lo pueden evitar, tengan cuidado con la procedencia del alimento, y asegúrense que provenga de un “fabricante serio con una marca reconocida”.