Plantas acuáticas para acuarios o estanques de cría
Las plantas acuáticas pueden ser un complemento deseado pero no indispensable en la mayoría de los acuarios de cría, pero en un acuario de cría para peces betta no sería un capricho o elemento decorativo, sino una herramienta para el sostenimiento del sistema a largo plazo. La toxicidad del amonio es bien sabido por todos, y para evitar su presencia en el acuario se tiene que recurrir al uso de filtros biológicos, para que las bacterias nitrificantes lo conviertan en nitrito y posteriormente en nitrato. El nitrato no es una sustancia tóxica para los peces, y es un nutriente que puede ser absorbido por las plantas durante la fotosíntesis.
El nitrato (NO3) es el producto final de la nitrificación, y a pesar que no es tóxico como el amonio o el nitrito, no debe permanecer en el acuario, ya que su acumulación puede ocasionar estrés y causar pérdida de apetito en las crías, además de que puede convertir el agua del acuario en un caldo de cultivo. La concentración del nitrato debe permanecer por debajo de 30-40 ppm (partes por millón o miligramos por litro), para evitar brotes de microalgas, pero mantener una concentración tan baja de nitrato, no sería posible sin cambios frecuentes de agua, ya que los nutrientes ingresan constantemente al acuario en forma alimentos. Los nutrientes pueden ser removidos con cambios continuos de agua, pero podrían ser absorbidos eficientemente también, por ciertas variedades de plantas cuando las condiciones son propicias.
Cambios de agua en acuario para crías
Los cambios de agua en cualquier acuario de cría sería una tarea rutinaria, y se realizarían con frecuencia para eliminar el nitrato y el fosfato, el cual es también un nutriente, que de igual manera ingresa al sistema en forma de alimentos. En un acuario de cría para bettas, sin embargo, no sería posible o conveniente realizar estos cambios de agua, debido a una alteración de conducta que afecta a las crías cuando se les cambia el agua.
Las crías de los peces bettas que han sido criados juntos desde la infancia, tienden a desarrollar un comportamiento de tolerancia mutua, que les permite convivir pacíficamente en un mismo acuario o estanque. Este comportamiento se puede mantener en los adultos cuando nunca han sido físicamente separados, y cuando no han habido cambios de agua, o cambios de agua significativos en el acuario o estanque en donde crecieron.
Algunos criadores aprovechan esta conducta de tolerancia, para mantener juntos a los descendientes de una misma pareja en un mismo acuario, o lo utilizan para mantener lotes enteros de peces betta provenientes de distintas parejas, que hayan crecido juntos desde su infancia en un mismo estanque. Valiéndose de este patrón de comportamiento, se puede ahorrar mucho espacio y horas de labor para el mantenimiento del inventario en los bettas machos, y para un criadero de pequeña o mediana escala que acaba de iniciar sus operaciones, un criador artesanal o un hobbista que esté simplemente interesado en cruces de genética, podría ser conveniente y de gran ayuda cuando no se cuenta con muchos recursos o espacio de almacenamiento.
Tipos de plantas para acuarios de cría
Existen muchos tipos, variedades y clasificaciones de plantas acuáticas, y en teoría cualquier planta podría absorber nutrientes del agua, pero no todas las plantas son recomendables para los acuarios de cría, ya que no todas pueden competir con las microalgas que se pueden formar en los acuarios y estanques.
Las microalgas pueden consumir nutrientes del agua, y de hecho son tan eficientes en esta tarea, que deben de ser evitadas por esta misma razón. Las microalgas pueden crecer y reproducirse de forma abrupta y descontrolada, para invadir y tomar posesión de cualquier medio acuático en muy poco tiempo, y cuando esto ocurre, existe el riesgo de que acaben con ecosistemas enteros, al asfixiar a las plantas y a todos sus habitantes. Teniendo esto en cuenta, utilizaremos solo plantas de crecimiento rápido y plantas que puedan competir con las microalgas en un ambiente controlado, para que estas no puedan reproducirse con tanta facilidad en los acuarios y estanques de cría.
A continuación vamos a revisar los tipos y variedades de plantas acuáticas que podrían ser utilizadas, y vamos a ver cuales pueden ser sus ventajas en un acuario o estanque de cría.
Plantas acuáticas flotantes
Las plantas acuáticas flotantes son aquellas que desarrollan sus hojas sobre la superficie del agua, y pueden tener extensas capas de raíces colgantes que, pueden arraigarse en el sedimento o flotar libremente en la corriente. A diferencia del resto de las plantas acuáticas, las plantas flotantes tienen estomas y pueden absorber CO2 o dióxido de carbono directamente de la atmósfera, y eso le proporciona una inmensa ventaja sobre el resto de las plantas acuáticas y las microalgas.
Jacinto de agua. El jacinto de agua es una de las plantas flotantes más populares para estanques, y está considerada como una de las especies más invasoras que existen. Su fama como especie invasora se debe a su velocidad de crecimiento, que a la vez se debe a la capacidad de absorción que tiene su sistema de raíces. Los jacintos de agua son muy utilizados en estanques y lagunas para peces Koi, y son extensamente utilizados también en plantas de procesamientos de aguas residuales debido a su poder de absorción o purificación. El jacinto de agua sería perfecto para estanques de cría, pero son demasiadas grandes para ser manejados con facilidad en los acuarios.
Lechuga de agua. La lechuga de agua es quizás la segunda planta flotante más popular en fuentes, estanques y lagunas después del jacinto de agua. La lechuga de agua es considerada también una especie invasora, y eso habla de su capacidad para la absorción nutrientes y su velocidad de crecimiento. Un punto negativo que tienen las lechugas de agua en su contra es su tendencia a atraer insectos en los estanques, los cuales habitan entre sus hojas y se alimentan de la planta. La lechuga de agua sirve para estanques exteriores de cría y podría servir en acuarios extensos de gran tamaño, pero requerirían de una iluminación muy intensa en espacios interiores para su mantenimiento y para que sean eficientes.
Salvinia. Las salvinias son utilizadas en lagunas y estanques, pero son también muy utilizadas en acuarios y estanques en espacios interiores debido a su capacidad de adaptación a la iluminación. Aparte de la flexibilidad en sus requerimientos de iluminación, la salvinia es de menor tamaño y puede ser manejada fácilmente en cualquier acuario. Las salvinias tienen raíces cortas pero muy frondosas, y son capaces de absorber grandes cantidades de nutrientes del agua, cuando la iluminación es adecuada o cuando está optimizada, lo que lo convierte en una de las mejores opciones para acuarios y estanques de cría en espacios interiores.
Trébol de agua. El trébol de agua, conocido en inglés como Frogbit o Limnobium laevigatumspan es una planta flotante muy popular en los acuarios debido a su reducido tamaño y su bajo requerimiento de iluminación (intensidad). Las hojas del trébol de agua al igual que los lotos y los lirios de agua, tienen sus estomas en la parte superior de las hojas, y son capaces de absorber grandes cantidades de CO2 o dióxido de carbono. Las raíces del trébol de agua no son tan frondosas como las salvinia, pero son mucho más largas y perfectamente adaptadas para la absorción de nutrientes.
Lenteja de agua. Las lentejas de agua fueron utilizadas originalmente en las granjas para alimentar patos y peces, debido a su disponibilidad y su rápida velocidad de reproducción o crecimiento. Las lentejas de agua son plantas flotantes de estructura simple y no tienen tallos ni sistemas complejos de raíces, pero se reproducen o multiplican con una velocidad asombrosa en aguas con alto contenidos de nutrientes. Las lentejas de agua son odiadas por una gran mayoría de los hobbista, y lo consideran una plaga en los acuarios debido a su rápido crecimiento y propagación, pero en un acuario de cría para peces con exceso de nutrientes, dicha tendencia podría ser una bendición.
Plantas acuáticas oxigenantes
Las plantas acuáticas oxigenantes crecen normalmente debajo de la superficie del agua, pero sus flores salen del agua cuando entran en etapa de reproducción. Algunas plantas oxigenantes pueden extender sus raíces para anclarse al sedimento, o pueden flotar libremente bajo el agua para trasladarse con la corriente. Su proximidad con el aire permite que el intercambio de gases sea mucho más eficiente, y esto le permite captar la mayor parte del dióxido de carbono disponible en el agua en las capas superiores. La intensidad de la luz y la abundancia del dióxido de carbono, permiten que este tipo de plantas puedan crecer con mayor velocidad y ser eficaces para el control de nutrientes.
Elodea. La elodea es considerada una planta para principiantes y debido a ello son muy populares en los acuarios, económicas y fáciles de conseguir. Las elodeas pueden sobrevivir en aguas con temperaturas que oscilan entre 10ºC y 25ºC, rango de pH de 7 a 8.5 y dureza de carbonato de hasta 15 dKH. Aparte de los parámetros químicos extremos a los que están acostumbrados, las elodeas pueden adaptarse a distintas condiciones de iluminación.
Cola de zorro. La cola de zorro es también una planta muy común en los acuarios, e igual que las elodeas, son muy utilizadas en los acuarios de cría como refugio para guppys, mollys y otros vivíparos. A diferencia de las elodeas, las colas de zorro no tienen raíces en ninguna parte de su estructura, y prefieren aguas blandas con un pH neutro o ligeramente ácida.
Otras plantas acuáticas
No todas las plantas que se colocan en los acuarios de cría son para controlar los nutrientes y algunas son utilizadas especialmente como refugio. Las plantas que sirvan de refugio tienen que tener un follaje amplio, ser de bajo mantenimiento y ser adaptables a distintas condiciones de iluminación. Hay muchas plantas que podrían reunir estas cualidades y ustedes utilizarán las que puedan ubicar en su localidad, pero acá les voy a mencionar algunas de las especies que he utilizado en mis acuarios de cría de gambas (camarones), pero que podrían servir perfectamente en un acuario de cría para bettas.
Myriophyllum. El Myriophyllum es conocido también como cola de zorro acuática y es muy parecida a otra especie de planta acuática conocida como Cabomba. El Myriophyllum se asemeja a un pino cuando crece fuera del agua, se asemeja a la cabomba bajo el agua, y puede desprenderse del fondo para crecer por debajo de la superficie del agua como planta oxigenantes. Su poder de adaptación al medio, a la iluminación y su velocidad de crecimiento hace que sea una planta muy interesante, útil en muchos escenarios y una de mis plantas favoritas en los acuarios.
Vallisneria. La Vallisneria es una especie muy común en los acuarios de peces tropicales, y su popularidad se debe a su capacidad de adaptación a los sustratos y a la iluminación. La Vallisneria se puede adaptar a cualquier tipo de sustrato, pero cuando el sustrato está debidamente abonado y acondicionado, pueden crecer y propagarse muy rápidamente por todo el acuario mediante estolones o plantas hijas que brotan de la planta madre. Las vallisnerias se utilizan normalmente para cubrir el fondo de los acuarios y para crear refugios, pero pueden contribuir de forma significativa para la absorción o exportación de nutrientes.
Musgos y Helechos. Los musgos y los helechos son de lento crecimiento y harán poco o nada para el control de los nutrientes, pero son plantas que pueden adaptarse perfectamente a una baja iluminación, requieren muy poco mantenimiento y son perfectas para construir densos refugios en cualquier parte o área del acuario. Los musgos y los helechos pueden ser muy útiles en las esquinas y parte trasera de los acuarios en donde no llegue suficiente luz, y para acuarios con una gran cantidad de plantas flotantes en la superficie, que impida la penetración de la luz hacia la parte baja del acuario.